Un correcto mantenimiento ordinario que incluya operaciones de afilado permite un óptimo y duradero rendimiento, así como una mayor vida útil de la herramienta.
Las brochas deben ser afiladas a su debido tiempo con el fin de evitar que un desgaste excesivo de los filos de corte obligue a una eliminación significativa de una parte del tramo útil.
El afilado es una operación muy delicada que se ejecuta mediante un tipo de muela específica para el perfilado e idónea para mantener invariada la forma original de la garganta. Es fundamental reajustar los filos de cortes con el ángulo adecuado al material que se va a trabajar.
En BART, la actividad de afilado de brochas se ejecuta con extremada precisión y aplicando la larga experiencia adquirida tanto en la fabricación de herramientas como en el brochado para terceros.